jueves, 18 de junio de 2015

El Poeta del Humanismo



Gustavo Jiménez

(El poeta del humanismo)

Es originario del Estado mexicano de Tabasco, donde nació el 10 de abril de 1980. Proviene de una familia de humildes comerciantes. Su infancia y parte de su juventud transcurrió en su estado natal. Desde niño siempre mantuvo el gusto y la curiosidad por los libros, misma que fue consolidándose con el paso de los años y se convirtió en una actividad principal, tanto que desde su infancia eligió, en un futuro, ser escritor.
En septiembre del ´98 abandonó la casa de sus padres, y en febrero de 2001 llegó a la ciudad de México, y fue ahí donde concluyó sus estudios de Ciencias de la Comunicación en el Instituto de Comunicación y Filosofía (COMFIL) de la Sociedad de San Pablo.
Estando en la ciudad de México fue afianzando lo que desde niño había soñado; ser escritor. Siendo un hombre de retos, en el 2002 optó por investigar y profundizar sobre el Humanismo de los siglos pasados además de ir descubriendo la parte que lo llevaría a expresar sus sentimientos más ocultos, fue así como, a mi juicio, pasó a convertirse en un poeta del Humanismo.
Así que en el 2001 escribió su primera poesía titulada Mi pesada cruz, incluida en el Poemario El vuelo del alma. Esta tarea la fue puliendo poco a poco a base de sacrificio y dedicación. No obstante el rechazo de algunas personas que le decían “no vivirás de papeles”,  nunca perdió la esperanza de seguir escribiendo y perfeccionando su estilo. En el año 2005 surgió la poesía que con los años se convertiría en una de las más representativas y clásicas en la vida del poeta, Navegante, ¿a dónde vas?,  en donde describe la extraña travesía del hombre por esta vida, pues en ella “el navegante”, con un lenguaje profundo afirma su voluntario caminar sin rumbo.  Esta poesía está incluida en el poemario He aquí al hombre.
Dadas las circunstancias Gustavo Jiménez siguió incursionando en el mundo de la poesía llegando a alcanzar un alto grado poético, mismo que se refleja en la versatilidad de sus escritos. Dentro de los temas que proliferan en su producción poética se encuentran el amor y el desamor, la vida como una continua paradoja, la insensibilidad social, el más allá, el Humanismo, lo desconocido, etc., abordados con seriedad, profundidad, y en ocasiones con una aparente ironía que nos conduce a la reflexión. Esto significa el gran compromiso que ha alcanzado en el mundo literario con el esfuerzo de muchos años.
En el año 2010 escribió la poesía titulada La casa está vacía que narra el amor por el lugar donde vivió y la tristeza por abandonar aquella casa que le dio su cobijo por algunos años, sin embargo, tomó su nuevo camino y siguió escribiendo. Así llegaron decenas de poesías, dentro de las cuales podemos destacar Un día como hoy, A mí mismo, Volaremos (2010), Mi necesidad (2011), En las puertas del Templo (2011), Noche sin luna (2013), Sinfonía del Mar (2014), por ser de las más representativas. Estas poesías están grabadas en dos CD´s titulados Un día como hoy y Noche sin luna. Hasta la fecha Gustavo Jiménez ha escrito más de cuatrocientas cincuenta poesías con enfoques diversos, recopiladas en seis poemarios: El vuelo del alma, El Elogio a lo desconocido, Desde el Silencio, El distante cercano, He aquí al hombre y Humano corazón de hierro. Es importante señalar que esta producción poética es solo una parte de su faceta como escritor, pues otra de sus actividades fundamentales consiste en la preparación de los libros que exponen a profundidad el Humanismo Experimental, desarrollado por él mismo.
Hoy en día Gustavo Jiménez se dedica a ofrecer recitales poéticos en los lugares donde lo solicita, esto con la finalidad de mover las conciencias y generar un cambio en la sociedad a través de este bello arte. Esta tarea de la cual es promotor y difusor no ha sido fácil pero tiene la esperanza de que en algunos años se logre tener una sociedad más unidad, pero sobre todo más humana y entregada al bien de los demás. De hecho, en sus propias palabras “la poesía es una llave que abre la sensibilidad humana”. Por lo tanto, el punto central es despertar a través de sus recitales esa sensibilidad en una sociedad carente de ella.
Cuando se sueña y se descubre el camino a seguir se van presentando los logros de la vida, un ejemplo claro es la trayectoria de Gustavo Jiménez quien logró descubrir con el paso de los años su lugar en esta vida.

Samuel Rodríguez Fabre

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