miércoles, 20 de noviembre de 2013

Taller de Conciencia Humanista

Este documento presenta en forma breve el taller que por el momento se ofrece dentro del Movimiento de Acción Social Humanista. Todos los demás temas incluyen al final  una recapitulación de mínimo 10 minutos para que el expositor, en forma sucinta, haga un recorrido por las principales intervenciones del representante de cada equipo.

Día 1.- Conferencia 1: Individualismo y Colectividad

Tiempo de duración: 45 minutos

Sinopsis: Cuando se intenta poner en marcha la filosofía del Humanismo Experimental, se presenta a nuestros ojos uno de los obstáculos más conmovedores, pues caemos en la cuenta de que el hombre de hoy se encuentra inmerso en un mundo superficial… en un mundo donde nada le importa más que su propia felicidad. De hecho,  hemos creado una cultura Light misma que ha dado origen a la actual Cultura del Individualismo. Pero, ¿En qué consiste esta cultura individualista? ¿Qué otros factores le dieron origen? ¿Cómo afecta al hombre concreto en su búsqueda del bien común?

Sesión de preguntas y respuestas: 15 minutos

Mesa redonda: 15 minutos

·         ¿Qué relación encuentras entre la felicidad individual y la felicidad colectiva?
·         En concreto, ¿Qué se puede hacer para contrarrestar el fenómeno individualista en tu comunidad y en tu país?
·         ¿Cómo podría crearse una Cultura del Diálogo, teniendo en cuenta la Transición de la Cultura que impera en nuestros días?

Breve exposición de un representante de equipo: Máximo 5 minutos

Conferencia 2: La Cultura Humanista

Tiempo de duración: 45 minutos

Sinopsis: Para sobrevivir y desarrollarse, el hombre ha creado formas distinta de situarse en el mundo y de entender su relación con los otros. Así, en la actualidad se oye hablar  por todos lados de la cultura del miedo, de la Cultura del individualismo, de una  cultura Light, de la cultura de la muerte, etc. Sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer  para consolidar, fortalecer  y establecer  una Cultura Humanista, acorde a las necesidades del siglo veintiuno. De hecho, el fenómeno individualista nos ha abierto las puertas de la esperanza, en el sentido de que nos ha demostrado que la sociedad demanda una Cultura Humanista en un siglo deshumanizado. En este tema se expondrá qué es, en que consiste y hasta dónde es capaz de transformar al hombre de hoy la Cultura Humanista.

Sesión de preguntas y respuestas: 15 minutos

Mesa redonda: 15 minutos

·         Desde tu punto de vista, ¿Qué es la Cultura Humanista?
·         ¿De que manera repercute en la sociedad el tipo de cultura que haya adoptado un individuo?
·         Desde tu punto de vista, ¿Qué retos habrá de enfrentar la Cultura Humanista en un siglo que parece estar deshumanizado?

Breve exposición de un representante de equipo: Máximo 5 minutos

Día 2.- Conferencia 3: La Transición de la Conciencia

Sinopsis: Desde tiempos remotos, los hombres han pretendido revolucionar el pensamiento de la sociedad, para bien o para mal. Sin embargo, no es un gran avance continuar alimentando esa forma de vida que nosotros hemos llamado la Conciencia Depredadora. Por el contrario, es necesario generar una Transición  de la Conciencia en nuestro deslumbrante  siglo veintiuno, asechado a grandes escalas por el impacto de la innovación tecnológica. Pero, ¿Qué es y en qué consiste el proceso de la Transición de la Conciencia? ¿Qué le exige esta Transición al hombre moderno?

Sesión de preguntas y respuestas: 15 minutos

Mesa redonda: 15 minutos

·         ¿Cuáles son algunas secuelas que la sociedad ha enfrentado debido a la propagación de la Conciencia Depredadora?
·         ¿Cómo ayudará la Transición de la Conciencia al progreso de la sociedad?
·         ¿Por qué una transición y no una Revolución?

Breve exposición de un representante de equipo: Máximo 5 minutos

Conferencia 4: Conciencia Humanista

Sinopsis: Este representa el primer paso del Proyecto Humanista en el máximo sentido de la palabra. La primacía de la Conciencia  Humanista es necesario en nuestra sociedad contemporánea, que día a día se sumerge en una cultura depredadora, que destruye no sólo los valores humanos, sino también los anhelos de bienestar. Podemos  constatar que el hombre de hoy que proyecta abandonar el abismo depredador se encuentra en un estado de indefensión ante los ataques constantes del individualismo, y de las falsas ideologías que le ofrecen un mundo sin valores y sin esperanzas de progreso. Pero no todo está perdido. Aún existe la posibilidad de transformar esa conciencia destructora por una Conciencia Humanista.   
Sesión de preguntas y respuestas: 15 minutos

Mesa redonda: 15 minutos

·         ¿Qué papel juega en la actualidad la Conciencia Humanista?
·         ¿Cómo puede la Conciencia Humanista revalorar, enaltecer y dignificar al hombre?
·         ¿Cómo podría enseñarse Conciencia Humanista en una sociedad depredadora?
Breve exposición de un representante de equipo: Máximo 5 minutos

Día 3.- Conferencia 5: El Bien Común 

Sinopsis: Se trata de la meta suprema de todas las sociedades, y en especial, la esperanza y el ideal que han movido a los hombres de todos los tiempos, tal como lo podemos constatar haciendo un recorrido por las principales épocas de la humanidad. El Bien común  no es una utopía más para el siglo veintiuno, sino que representa un Bien necesario de todos, por todos y para todos. Pero además, el Bien Común es la meta última del Humanismo Experimental, que busca elevar la dignidad del hombre concreto dentro de su misma sociedad.

Sesión de preguntas y respuestas: 15 minutos

Mesa redonda: 15 minutos

·         ¿Por qué el Bien Común es el anhelo de todas las sociedades?
·         ¿Qué otros factores crees que debería tener en cuenta al Bien Común?
·         ¿En que sentido el Bien Común es una utopía?

Breve exposición de un representante de equipo: Máximo 5 minutos

Conferencia 6: El Hombre: Artífice del Progreso

Sinopsis: Cuando en la filosofía del humanismo hablamos de que es el Hombre, ¿a qué nos referimos? ¿A una entidad abstracta y condenada a vivir en el mundo de lo estático, o a un ser que piensa, sufre, siente y se mueve en un mundo controversial? ¿Cuál ha sido el posible error de las doctrinas filosóficas del pasado en lo referente al  concepto del hombre? En verdad, hemos dedicado más tiempo y esfuerzo a tratar de definir al hombre y a elaborar  sistemas filosóficos, políticos, etc., en torno a él pero pocas veces nos hemos detenido para tratar de transformar la vida de los hombres y hacerles más favorable la existencia.

Sesión de preguntas y respuestas: 15 minutos

Mesa redonda: 15 minutos

·         Presenta algunas diferencias entre el hombre abstracto y el hombre concreto
·         ¿Qué retos tiene el hombre concreto ante un mundo depredador?
·         ¿Busca el Humanismo Experimental destronar la filosofía del hombre abstracto?


Breve exposición de un representante de equipo: Máximo 5 minutos

jueves, 14 de noviembre de 2013

Requisitos de admisión

             Debido a que los problemas que aquejan y preocupan a la sociedad y al Hombre Concreto son numerosos y desafiantes, para ser admitidos al Movimiento se exige que el candidato haya decidido libre y voluntariamente aceptar en su vida la filosofía del Humanismo Experimental. Quien no cumpla con lo anterior será remitido al Gobierno correspondiente para que sea este órgano quien decida o no la admisión de ese candidato. De todos modos, los cinco requisitos generales para ser admitidos son los siguientes:


1.      Deseo de vivir y difundir la filosofía del Humanismo Experimental.

2.      Plena disposición para aceptar en su vida la Transición de la Conciencia.

3.      Asumir la Conciencia Humanista como una norma de vida.

4.      Deseo de luchar por hacer realidad el Bien Común en la sociedad.

5.      Solvencia moral, deseo de servicio y sensibilidad social.

jueves, 7 de noviembre de 2013

El papel de Dios


El otro punto que debe quedar sumamente claro es que el Humanismo Experimental no invalida el papel d Dios en el desarrollo del progreso social y humano, como se pudiera concluir de nuestra filosofía de inspiración “el Hombre es el progreso del hombre”. Nosotros estamos hablando del progreso en su dimensión material y sicológica, y no del progreso espiritual que sólo la Religión, en sus distintas manifestaciones, puede otorgar. Claro que el hombre concreto es quien pone las condiciones del progreso en el sentido de que él elige los medios para lograr su cometido de transformar a la sociedad de la que es parte fundamental, pero hay que tener en cuenta que por naturaleza el hombre tiende a creer y a enaltecer la existencia de una divinidad, y con esto pretendemos afirmar que de por sí el mismo hombre es incapaz de negar la presencia de Dios dentro de la existencia.
Desde un principio debe entenderse que el “hombre” del Humanismo Experimental no es un ser supremo que deba eclipsar la existencia del Ser Absoluto (Dios). Nosotros no consideramos al hombre como un ser que existe para revivir la rebeldía del Edén. Es ante todo, un ser responsable que engrandece al mismo hombre como parte de su proyecto del vivir. El hombre concreto es acción permanente capaz de reestructurar el concepto de progreso y bienestar, pero no sólo de eso, sino también de donar felicidad y desarrollo a sus semejantes, generarlo cuando éstos componentes humanos están ausentes y transformarse él mismo en humanista práctico por el bien de la sociedad.
A simple vista podría pensarse que el Humanismo Experimental otorga al hombre una supremacía dominante sobre el mismo hombre, capaz de generar el progreso en toda la expresión de la palabra, prescindiendo de esa realidad llamada Dios. Pero no es así. El hombre es un ser activo, y como tal, está en condición de hacer más próspera la vida sobre la tierra, y eso no significa que el Humanismo rechace la intervención divina. En otras palabras, tampoco en este aspecto hay oposición entre Humanismo y Religión.
Aunque muchos puedan preguntar si entonces Dios y su Religión no son un Medio para el hombre, aquí sólo nos limitaremos a decir que la intervención de Dios es un asunto de tal importancia que no se puede juzgar a la luz del ciego fanatismo, o con una mente cerrada a la hora de interpretar y entender el papel y la filosofía del Humanismo Experimental. A veces el problema radica en una mala interpretación de ciertos religiosos que afirman que la ayuda de Dios vendrá como consecuencia de una vida de encierro e inmersa en una continua oración, dejando en el olvido los verdaderos problemas del hombre concreto, como si Dios se pronunciara en contra de las necesidades humanas. Existe, además, otro grupo de religiosos que interpretan la intromisión del hombre en los problemas del mundo como un asunto inútil y hasta pecaminoso, argumentando que no está permitido al hombre dirigir sus propios pasos”.
Obviamente aquí se ve la mala fe, el fanatismo y la indiferencia de estos religiosos, pues sabemos que el gran Jesús de Nazaret mostraba plena preocupación por las necesidades de su tiempo y nunca se limitó a llevar una vida de simples oraciones, sino que su misma misión constituía una acción permanente en favor del hombre de carne y hueso. Ahora bien, en cuanto a los religiosos radicales podríamos preguntar, ¿se han olvidado la acción social de Moisés a favor de sus hermanos israelitas cuando éstos sufrían la opresión en Egipto a manos del Faraón?
No la vemos, pero la acción de Dios se manifiesta en el actuar del hombre concreto que se ocupa en hacer más favorable su propia vida y la de los demás, pues la enseñanza bíblica es que Dios actúa a través del hombre. Así que teniendo en mente estas consideraciones podemos interrogar, ¿rechaza el Humanismo Experimental la acción de Dios en el perfeccionamiento de la sociedad? ¿En dónde está la aparente oposición entre el Humanismo y la Religión? No existe. Es sólo una mala interpretación de lo que nosotros llamamos la máxima filosofía; “el Hombre es progreso del hombre”.
Claro que en ocasiones los seres humanos pretenden cargar la responsabilidad del progreso únicamente en Dios y en su religión, pero a nuestro juicio esto constituye un grave error, puesto que tal pretensión, hace que se pase inadvertida la parte concreta que nos corresponde, tomando cada cual una actitud de indiferencia ante las necesidades ajenas. El simple hecho de ser “humanos” representa una oportunidad pero también una exigencia. Por lo tanto, generar el progreso es también tarea de humanos.


Tomado del Libro: Conciencia Humanista
Autor: Gustavo Jiménez.
Editorial Hominis

martes, 5 de noviembre de 2013

Humanismo Experimental: Filosofía del hombre concreto

Como hemos visto, los Humanismos del pasado dedicaron más tiempo a tratar de entender el papel del hombre en el universo, por lo que algunos optaron por escribir excelentes y extensas obras literarias para plasmar el amor humano y la sensibilidad de éste. Otros más, dedicaron energías a rescatar el conocimiento clásico, representado por el mundo griego, para hacerlo presente en su sociedad. Y a esto le llamaron Humanismo.
Claro que todo esto, al final de cuentas es meritorio desde el punto de vista que se quiera ver. Sin embargo, pocas veces resultaron ser prácticos, y al parecer, se alejaron del hombre concreto al preocuparse más por la elaboración de reflexiones y teorías abstractas en torno a él. Eso provocó que aquéllos humanismos se quedaran confinados en un constante abstraccionismo sobre el hombre y su papel en el universo, y así, el hombre mismo se olvidó del hombre. ¡Qué paradoja!
En estas circunstancias surge la necesidad de traer a colación nuevamente el Humanismo y establecerlo como una forma de vida, pero sin quitarle por ello su aspecto intelectual. Es evidente que nosotros creemos y sostenemos que la sociedad, no sólo la actual, sino la de todos los tiempos, necesita pasar de manera categórica de un Humanismo abstracto a un Humanismo Experimental, es decir, a una filosofía que valore, dignifique, exalte y promueva al hombre dentro de su sociedad, pero al hombre de carne y hueso… al que anhela su verdadero bienestar y que tiene sed de felicidad y realización.
Y en este punto hay que aclarar que cuando hablamos de generar la felicidad del hombre no nos referimos al Humanismo Experimental como una doctrina prometedora de utopías o que intentará resolver todos los problemas del hombre concreto, pero es lógico que una vez que el individuo ha entendido la máxima filosofía del Humanismo “El hombre es el progreso del hombre”, comienza a desarrollar una Conciencia Humanista basada en una profunda sensibilidad hacia el otro, (colectividad) pero sin hacer a un lado su propia felicidad (sano individualismo). En este sentido se considera al Humanismo Experimental como una filosofía transformadora, no sólo de la sociedad sino también del hombre individual. 

Tomado del libro: Conciencia Humanista
Autor: Gustavo Jiménez
Editorial Hominis